Fomo, el miedo a perderse algo

4.7/5 - (3 votos)

Fomo - psicología en Madrid

Fomo es el acrónimo de fear of missing out, que como se indica en el título, significa miedo a perderse algo. Es un concepto que ha aparecido hace relativamente poco y que en ocasiones, nos lleva a pedir ayuda en consulta. Veamos que es.

Este miedo a perderse algo está relacionado con querer estar en todo, aprovechar cada plan, cada oportunidad, llenando nuestros días de actividades para sentir que estamos viviendo intensamente cada minuto. Nos da miedo quedarnos al margen, no estar actualizados, no sentirnos incluidos, sentir pérdida.

Fomo es un concepto novedoso, pero no el miedo a sentirnos excluidos. Este miedo siempre ha estado con nosotros. Está vinculado a nuestro deseo de sentirnos queridos, de saber que somos importantes para los demás, que los demás nos quieren y nos tienen en cuenta.

Actualmente, gracias a las tecnologías, el mundo de posibilidades que tenemos ha aumentado enormemente y con ello la toma de decisión sobre lo que voy a rechazar.

Instagram, Facebook, Youtube, son redes sociales perfectas para activar ese miedo de ausencia. Queremos estar continuamente actualizados. Conocer que hacen los demás, para así, entre otras cosas, regular nuestro comportamiento.

¿Cuándo se vuelve negativa esta necesidad de estar en todo?

Fomo - psicología en MadridSe vuelve negativa cuando viendo las imágenes y las emociones que comparten nuestros contactos, las sentimos auténticas, expontáneas, reales y activan un mecanismo de comparación en el que nos sentimos inferiores.

En estos momentos no tenemos en cuenta que las redes nos presionan a mostrar lo mejor de nosotros y que rara vez se comparten cosas de nuestros peores momentos.

Es por ello que hay que tener muy presente el concepto distorsiónDistorsionamos por tanto lo que vemos, asumiendo que ese momento de felicidad que comparte una persona es representativo y se generaliza a toda su vida. Y aquí es cuando nos comparamos.

Nos comparamos continuamente.. Comparamos nuestro físico cuando nos cruzamos con alguien por la calle o en el gimnasio, comparo mi trabajo, mi fin de semana. Y qué mejor que las redes sociales para ello. Las redes sociales nos conectan, pero nosotros decidimos el uso que le damos a esa conexión. Y cómo manejamos la información. Será importante tener en cuenta que estamos obviando toda la información que no recibimos de la otra parte, no tan amable de la vida de los demás.

También hablamos de Fomo y de sus consecuencias negativas cuando al rechazar un plan, sentimos ansiedad o miedo al rechazo. Cuando, sintiéndome bien con la decisión que había tomado sobre cómo vivir mi fin de semana, recibo una propuesta nueva y dudo. Y Entonces empiezo a querer estar en el otro plan, no porque me sienta mejor o me guste más, si no para aliviar mi ansiedad de perdérmelo.

Para reducir estas sensaciones, estaremos en nuestro día a día revisando emails, notificaciones, participando en conversaciones, etc. Entrando en una dinámica obsesiva y adictiva.

Existen factores que van a influir en la aparición del Fomo como puede ser nuestro nivel de autoestima, el nivel de satisfacción social que experimentemos o la relevancia que le demos a las redes sociales.

¿Te sientes identificad@ con esta situación?

Si tu respuesta es positiva, a continuación puedes leer varias pautas para prevenir el foMO y una posible adicción a las redes sociales o adicción al móvil.

Ideas para prevenir el Fomo

  • Sé consciente del uso que haces de las redes:  haz una elección consciente del móvil, elígelo, cuando quieres usarlo y para qué. No que el móvil te elija a ti. ¿Cuántas veces vamos a mirar el móvil para algo determinado y nos descubrimos mirando cualquier otra cosa y revisando notificaciones?. Intenta des-automatizar estos procesos.
  • Date un momento para gestionar tu tiempo: llegas del trabajo o de clase a casa, o ya es fin de semana. ¿Qué quieres hacer con ese tiempo de descanso?. Piensa un momento que actividades o ausencia de ellas, van a ayudarte a estar a gusto contigo mism@. Si vives tu tiempo de forma satisfactoria, aparecerán menos dudas sobre si lo que estás haciendo es correcto o suficiente. También es probable que se reduzcan los tiempos de aburrimiento en los que el uso del móvil puede ser automático.
  • Conéctate con tu alrededor: de forma real, física. Haz deporte, sal a un espacio natural, relaciónate de forma más presencial. Enriquece tu comunicación, te sentirás mejor llamando a un amigo y escuchando su voz, que leyendo un mensaje de texto. ¿No puedes llamar?, entonces busca una alternativa. Por ejemplo, un audio. Siempre será una aproximación más enriquecedora.
  • Trabaja en la expresión de tus emociones: comparte de verdad cómo te sientes y cómo aprecias a los demás. Así estarás construyendo vínculos reales y fuertes. Estarás creando momentos significativos.
  • Ayúdate con normas flexibles con las que regules tu uso de redes: por ejemplo, «voy a revisar el email sólo por las mañanas, o por las tardes». En un momento determinado del día, pero no continuamente. Estarás liberando tu mente de esa continua comprobación.
  • Plantéate, ¿Que me aporta este consumo de redes?, ¿Cómo me satisface?. A veces nos pasa que no nos estamos sintiendo bien. Sentimos tristeza, rabia, decepción, y buscamos callar esas emociones con acciones que nos llenan momentáneamente. Mira a ver que cambios necesitas para afrontar de forma útil las emociones que estás sintiendo y actúa.
  • Deja de compararte: No tiene sentido. Tú eres tú con tus circunstancias, en un momento de la vida determinado y con un contexto concreto. Nos comparamos continuamente, queriendo estrujar nuestro tiempo, queriendo ser felices o al menos, más felices de lo que muestran los demás. No nos damos cuenta que estamos poniendo nuestra atención fuera de nosotros, que estamos perdiendo la oportunidad de estar en nuestro presente, creando una felicidad real.
  • Prioriza, pon límites: lo queremos todo. Quiero estar aquí pero también allí. No quiero sentir la pérdida que supone elegir, pero será necesario aprender a prescindir de aquello que no me llena tanto.
  • Relájate: no tienes que llenar toda tu agenda. Encuentra momentos para no hacer nada.
  • Practica la gratitud: Valora lo que ya tienes y disfrútalo plenamente.

A continuación puedes ver dos conferencias Ted en las que podrás encontrar ideas muy enriquecedoras, formas de aprovechar positivamente el FoMO y formas de aprender a prosperar en tus decisiones:

Tratamiento psicológico del Fomo

A veces valoramos desconectarnos de las redes totalmente. Si hacemos esto, estaremos en una polaridad de todo o nada. Probablemente aguantemos un tiempo pero tenderemos a volver. Será un comportamiento evitativo que no nos ayudará a enfrentar qué me pasa, cómo me siento y qué necesito para gestionar de forma saludable mi comunicación social.

El tratamiento psicológico irá orientado a trabajar con los pensamientos negativos. A escuchar, conocer y reducir aquellas distorsiones cognitivas que se activen al recibir la información de las redes. También será objetivo fortalecer el sentimiento de valía y la escucha emocional.

En conclusión, después de todas estas propuestas, te animo a que te hagas dueñ@ de tus comportamientos, emociones y relaciones. Que aumentes tu conciencia sobre tus decisiones. Y que escuches la emoción que está detrás de tus acciones. Si fuera necesario, busca ayuda profesional para gestionar y reducir el FoMO.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *