Alcanza tus objetivos

5/5 - (1 voto)

pasos

Estamos en verano. Tiempo para descansar de todo el año y por qué no, reflexionar. Hacer un repaso de estos últimos meses. Septiembre, al igual que Enero suele ser una fecha en la que nos proponemos nuevos objetivos.

Volvemos de vacaciones y muchos nos lo tomamos como un “empezar de cero”. Nos llenamos de nuevos propósitos y cambios. Quizás motivados por una necesidad de romper la dinámica que hemos estado llevando o por una mejora de nuestra situación.

Para conseguir los objetivos que te propongas es importante cuidar algunos detalles:

1. Antes que nada, plantéate cuales son tus objetivos de vida. Piensa en ellos, defínelos. Dales forma. Cuando se define un objetivo estamos estableciendo sus parámetros. Qué quiero, cuando, cómo, dónde. Haz un ejercicio. Escribe cuáles son tus objetivos a corto, medio y largo plazo (el tiempo lo marcas tú), qué quieres conseguir o cómo te gustaría estar en unos meses, un año o varios años.

2.  Prioriza entre ellos. Identifica cuales puedes conseguir antes, cuales dependen de ti exclusivamente, de tu trabajo, de otras personas u otros factores (tiempo, ingresos económicos para adquirir algo, conseguir pareja). Cuales son más importantes y cuales menos.

3. Proponte objetivos realistas, que estén a tu alcance. Que sean posibles. Al menos con las condiciones que tienes actualmente o con las que puedas llegar a tener en un futuro si son a largo plazo.

Por ejemplo, si eres estudiante y vas a empezar este año una carrera, un objetivo que puede ser realista sería “Quiero aprobar las asignaturas de este primer cuatrimestre” o más accesible, “Quiero asistir a todas las clases y llevar las asignaturas más o menos al día”. Si nos decimos, “Quiero sacar la carrera por curso y no tener ninguna pendiente”, estaremos marcándonos un objetivo más alto, menos realista y accesible y por tanto más frustrante.

4. Piensa en lo que estás haciendo ahora. Tu comportamiento, tu actitud, tus hábitos, ¿Te llevan a conseguir lo que te has propuesto?. Muchas veces no conseguimos los objetivos marcados porque día a día no estamos haciendo por acercarnos a ellos.

Imagínate que te has propuesto aprender Inglés, pero todavía no te has apuntado a una academia, te da pereza ver las películas en versión original o hace mucho que no hablas con esos amigos que tienes en Bristol, Cambridge… Así es difícil que tu nivel de inglés mejore ¿verdad?

5.  Ponte en marcha. Una vez evaluado qué quieres y qué estás haciendo hasta ahora para conseguirlo, hay que complementar las ideas con acción. Divide el primer objetivo que te hayas propuesto en pequeños pasos, asequibles, que te supongan menos esfuerzo y te motiven para conseguir tu meta.

6. Planifícate. No dejes aspectos importantes al azar. Una buena planificación se relaciona con una mayor probabilidad de éxito.

7. Haz cómplices. Cuéntale a todas las personas que consideres tus nuevos proyectos. Qué quieres hacer, qué necesitas, cómo lo estás consiguiendo. Esto aumentará tu compromiso y el interés de los demás te ayudará a mantener la motivación.

Muy útil en objetivos en los que la constancia es clave (dejar de fumar, perder unos kilos, aprender cualquier idioma).

8. ¡Refuérzate cada vez que te aproximes a tu meta!, celébralo, reconócete el esfuerzo, compártelo con tu entorno.

Imagínate una escalera. Estás un escalón más cerca de conseguir lo que quieres.

Si todavía tienes dudas, no dejes de ver este vídeo. En él, Inknowation nos hablan de la «Zona de Confort» en la que nos solemos encontrar y cómo existe una «Zona de aprendizaje» y una «Zona mágica» en las que podemos desarrollarnos, crecer y cómo no, conseguir nuestros objetivos.

[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=i07qz_6Mk7g]

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *