Cómo parar mis pensamientos negativos

Seguro que en alguna ocasión en la que hayas estado preocupado/a has invertido mucho tiempo en dar vueltas a esa situación. Has estado buscando argumentos, soluciones o recreándote en lo sucedido.

Igual te reconoces pensando en los acontecimientos que han pasado hasta el momento actual. Qué cosas tendrías que haber hecho o que consecuencias habrían tenido o no tus actos.

La cuestión es que, tanto si has encontrado una solución al problema, como si no, es posible que estés manteniendo un comportamiento obsesivo que lejos de ayudarte a solucionar lo que tienes en mente, esté favoreciendo el incremento de ansiedad y la sensación de incertidumbre.

Hoy te propongo el uso de técnicas de parada de pensamiento. Estas técnicas pueden tener una apariencia muy simple pero son muy útiles para alcanzar su objetivo:

Parar el pensamiento, frenar las preocupaciones.

Como imaginarás son técnicas que nos ayudan a distraer nuestra atención y focalizarla en otro asunto o actividad con el fin de interrumpir la dinámica de pensamiento obsesivo.

¿Cómo podemos conseguirlo?

1. Realiza una actividad que requiera mucha concentración: cuenta, escribe, describe que ves a tu alrededor…etc.

2. Rompe la dinámica con un estimulo lo suficientemente fuerte que interrumpa tu discurso. Muy utilizado es decirse a sí mismo, en voz alta si es preciso, ¡¡¡BASTA!!! o ¡¡¡STOP!!!.

Acompáñalo el mensaje verbal con un gesto corporal. Mueve las manos, da una palmada, levántate de la silla. Cuanto más impactante sea el estimulo más fuerza tendrá para captar tu atención.

3. Lee un libro que te guste mucho, cuyo contenido te enganche, que realmente te interese.

4. Escucha música y canta. Esta técnica de distracción es mi favorita. No sólo cambiamos el pensamiento preocupado por letras de canciones que nos gustan, si no que también influimos en nuestras emociones siendo más fácil pasar a un estado de ánimo más positivo.

Cuando percibas que estás preocupándote demasiado por algo y no llegas a ninguna conclusión, para el pensamiento. Corta la dinámica.

Si no te identificas con ninguna de estas opciones, busca la tuya, aquella actividad con la que sientes que desconectas. Si tu también prefieres la música como opción, dale al play y canta!.