Tratamiento psicológico de la dependencia emocional

¿Qué es la dependencia emocional?

La dependencia emocional es la dificultad o la incapacidad de romper una relación de pareja que nos hace infelices.

Estamos manteniendo una relación de pareja en la que:

  • No nos encontramos bien,
  • No recibimos lo que es importante para nosotras en pareja, (bien sea cariño, atención, compromiso, estabilidad, etc),
  • Sentimos que no podemos ser nosotras mismas,
  • Podemos estar recibiendo maltrato físico o emocional,

y a pesar de todo esto, y de ser conscientes de ello, no somos capaces de romper y tomar la determinación de alejarnos de esa persona.

Es una dinámica que se parece mucho a una adicción y que, aunque puede afectar a hombres y mujeres, se observa en consulta con más frecuencia en mujeres.

Síntomas de dependencia

Si estamos en una dinámica de dependencia emocional los síntomas que podemos experimentar son los siguientes:

  • Vivencia de emociones como ansiedad, intranquilidad, desconfianza, tristeza, desesperanza, angustia, rabia, etc.
  • Sentiremos que necesitamos a nuestra pareja
  • Tendremos miedo, pánico, a que nuestra pareja nos abandone y nos quedemos «solas»
  • Desearemos de forma intensa estar con la otra persona, todo el tiempo, que nos convirtamos en su prioridad y que la otra persona también desee lo mismo.
  • Vamos a necesitar tener el control, saber del otro/a, qué hace, cómo, cuando…
  • No van a ser suficientes las muestras de amor que recibamos y vamos a pedir que nos expresen más que nos quieren, que somos importantes, etc. 
  • La relación se vuelve un tira y afloja de peticiones y resentimientos, en el que al menos uno de los dos, no estará a gusto.
  • Podemos dejar poco a poco de ser nosotras, cambiando hábitos, gustos, compañías, aislándonos, por intentar agradar y garantizarnos que no nos abandonan.
  • Romperemos y volveremos a reconciliarnos numerosas veces. Ocultando incluso esos cambios por sentir la presión de nuestros amigos o familiares que dejarán de entender nuestro comportamiento. 
  • Seremos conscientes del desgaste que nos produce la relación pero aun así, no podremos romper el vínculo.
  • La pareja se vuelve nuestro centro, no sólo nos aislamos, es que sólo miramos por los intereses de la otra persona. Nos anulamos completamente.
  • Si hemos vivido incluso maltrato, podemos llegar a reafirmar que nuestro valor no existe, que sólo somos alguien al lado de esa persona.

Como veíamos al principio, si hemos llegado a vivir este proceso, emociones como ansiedad, tristeza, culpa, frustración, dificultades para dormir, alteración del apetito, serán más que adaptativas y claras señales de que esa relación no nos está conviniendo.

Las relaciones en las que vivimos una dependencia emocional nos mantienen en una dinámica de continua inestablidad y malestar.

Causas de la dependencia emocional

➤ Una de las causas fundamentales de la dependencia emocional es la salud de nuestra autoestima. Si nuestra autoestima es baja, puede influir en la elección de la pareja, en como ponemos límites, en como toleramos o aguantamos aquello que nos disgusta.

Si nuestra autoestima es baja, probablemente nos costará más romper la relación, entrando en el juego de aguantar, esperar a ver si mi pareja cambia y me da aquello que necesito o reclamo.

➤ Otra causa que nos puede mantener en la dependencia es el miedo a la soledad, a no encontrar nunca una pareja, a vivir solas, a sentir que nadie nos elige.

➤ Por último, otra causa que vamos a destacar son las malas elecciones de pareja. En ocasiones elegimos desde la necesidad, o incluso, no hacemos una elección consciente de la persona con la que quiero compartir mi vida. Si está es nuestra dinámica, desde el principio nos estaremos conformando con personas que no nos gustan.

¿Por qué seguimos en estas relaciones de pareja?

Cada persona tiene una historia, unas experiencias de pareja, unos miedos y un determinado nivel de autoestima que hace que cada situación sea diferente y por tanto se requiera un proceso de evaluación individual.

A pesar de que cada relación es diferente, vamos a ver algunas ideas que pueden explicar, de forma general, que nos mantengamos en relaciones que no nos convienen:

  • Seguimos manteniendo la relación porque nos aporta ciertos beneficios que no queremos perder y ante el miedo de perder aquello que es positivo, nos condicionamos, adaptándonos a la otra persona.
  • Poco a poco nos vamos olvidando de nosotras para complacer y agradar a la persona que tenemos al lado y asegurarnos de que no nos quedamos solas.
  • Vivimos la relación de pareja como una necesidad. Si creemos que necesitamos a la otra persona, vamos a hacer “lo que sea necesario” para mantenerla a nuestro lado, incluso, olvidarnos de nuestras necesidades.

Como el indicativo principal es que no somos capaces de romper esa relación, serán frecuentes las situaciones de ruptura constante, reproches, exigencias, conflictos no resueltos.

Sentiremos que no podemos soltar la relación pero tampoco estamos bien en ella, por lo que viviremos en un continuo ir y venir emocional cada vez más doloroso.

Como vemos, estas relaciones son muy dañinas y es necesario cortarlas. Son relaciones en las que no podemos seguir si queremos respetarnos y sentirnos bien con nosotras mismas.

Tratamiento psicológico de la dependencia emocional

Para superar esta forma de relacionarnos, los psicólogos solemos trabajar estas áreas:

Autoestima: generalmente la persona tiene una autoestima baja. Es necesario trabajar en terapia para restablecerla, volver a sentirnos fuertes, conscientes de nuestro valor y necesidades.

Aceptación de la situación: trabajaremos para conocer que dinámicas aparecen, si hay un patrón de comportamiento que se repite y cómo sucede. Sin una toma de conciencia de cómo actuamos y que pasos se dan, es fácil que se vuelvan a repetir.

Autoconocimiento para identificar que valores tenemos, que tipo de relaciones se quieren mantener, como nos relacionamos. Hay aspectos que necesitamos saber y trabajar para ayudarnos a elegir bien a las personas con las que queremos relacionarnos.

Prevenir futuras dinámicas toxicas teniendo presente cuales han sido las razones de la ruptura y como nos hemos sentido para tomar esa decisión. Este paso es necesario, porque se pueden retomar relaciones al recordar sólo los aspectos buenos de estas.

Trabajar técnicas y herramientas que ayuden a recuperarse de las rupturas, del malestar posterior y que favorezcan un bienestar personal

Si te sientes identificada o identificado con esta información, estas en una dinámica toxica con tu pareja y sientes que necesitas ayuda de un psicólogo,

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