Conocer tu autoestima te puede ayudar a sentirte mejor.
Tener una buena autoestima engloba al menos, tener un buen concepto de uno mismo, realmente sentir que es cierto lo que me digo y actuar en coherencia (poniendo límites, pidiendo, haciéndome respetar, etc).
De la buena autoestima conocemos su dimensión de altura. Así, cuando hablamos de ella, solemos referirnos casi exclusivamente a su condición de alta o baja.
Pero, ¿Sabías que existen más dimensiones que nos pueden aportar información sobre la salud de nuestra autoestima y cómo mejorarla?.
Te invito a conocer las otras 5 dimensiones no tan famosas de la buena autoestima, para que valores si necesitas hacer cambios en tu vida.
Altura
La primera dimensión que define una buena autoestima es la altura. Es decir, tener una autoestima alta o baja. De forma resumida, si tienes una autoestima alta, tenderás a:
- Apreciarte,
- Estar segura/o para actuar, tomar decisiones y relacionarte con los demás,
- Manejar positivamente fracasos o complicaciones que surjan en tu vida.
Si tu autoestima es baja, tenderás a lo contrario:
- Infravalorarte,
- Dudar de ti, hasta el punto de evitar responsabilidades y tener dificultades al relacionarte,
- Derrumbarte fácilmente ante los problemas,
- Renunciar ante los fracasos.
¿Cómo puedes identificar la altura de tu autoestima?
Para conocer la altura de tu autoestima, puedes observar y analizar estas tres áreas:
- ¿Cómo te expresas?: observando que discurso tienes contigo misma/o ante las dificultades que aparecen, cómo hablas de ti, cómo aceptas elogios.
- ¿Cómo actúas?: valorando que actitud tienes, si muestras iniciativa, emprendes, cómo reacionas cuando las cosas no te han salido bien.
- ¿Cuales son tus expectativas y ambiciones?: reconociendo si son ajustadas a tu valía, siendo por tanto equilibradas.
Esta dimensión de altura, quizás sea la más popular, pero sólo ella no es suficiente para definir nuestra autoestima global. Por ello, vamos a seguir viendo más dimensiones.
Estabilidad
La estabilidad de la autoestima es la forma en la que reaccionas ante las adversidades de la vida. Por tanto, la estabilidad será un termómetro que te indique cómo te estás sintiendo.
A veces, tenemos una especie de «máscara» de alta autoestima que se cae ante las adversidades. Como reacciones ante acontecimientos tanto negativos, como positivos, te dará mucha información sobre tu sentir interno.
¿Cómo identificas la estabilidad de tu autoestima?
Puedes evaluarla a partir de tu respuesta emocional, de cómo te sientes, de cómo reaccionas ante los fracasos o éxitos.
La autoestima amortigua la reacción que tienes a los sucesos que vives. Entonces, para conocer cómo es tu autoestima de estable, observa la reacción que has tenido en una situación que recuerdes de fracaso o éxito…
- Mira si das el mismo peso a aspectos positivos y negativos
- Si tus reacciones son ajustadas a lo que has vivido y/o son manejables.
- Si vives emociones intensas como frustración o te críticas,
- Si te sientes como si estuvieras en una montaña rusa emocional
Si te sientes independientemente del ambiente, y las personas con las que interaccionas, será una buena señal.
Armonía
La armonía en la autoestima hace referencia a las áreas que valoras en ti.
Por ejemplo:
- Puedes sentirte muy bien contigo misma/o en el área laboral, sentirte una/un gran profesional.
- O puedes enorgullecerte y centrarte mucho en tu imagen corporal.
- O sentirte querida/o por tu pareja o amigos.
Si imaginas que eres una mesa de madera, y tus áreas de orgullo, de autoestima, fueran patas, cuantas más tengas mejor. Es decir, si en un área sufres una decepción, un cambio vital, un imprevisto, no estarás poniendo toda tu valía en una sola pata. Tendrás muchas más recordándote todo lo que eres.
Aquí te animo a que dibujes tu mesa, con tus patas y te fijes en la sensación que te produce.
¿Cómo puedes saber si tu autoestima es armoniosa?
Te reconocerás en las siguientes características:
- Tus intereses son múltiples, no hay mucha diferencia entre la imagen que das a los demás, y la persona que eres en tu intimidad.
- Tu capacidad de recuperación global cuando algo ha ido mal, en una área concreta, es buena. Por ejemplo, te han despedido del trabajo, pero afecta de forma poca significativa a tus relaciones de amistad, pareja, familia.
- Tu actitud no es dramática a pesar de vivir numerosos contratiempos.
Autonomía
La autonomía en autoestima hace referencia a aquello que valoras.
- Factores externos como el estatus, el reconocimiento o la imagen,
- O factores internos como tus valores y forma de ver la vida.
Si trabajas tu autoestima en torno a factores internos, el resultado será cuanto menos más estable. Será una valoración que dependerá de ti, y no tanto del entorno.
¿Cómo identificas si tu autoestima es autónoma?
Observando si eres autónoma/o al verte en situaciones en las que soportas o toleras presiones sociales relacionadas con las expectativas de los demás:
- Qué se espera de ti (que seas de una manera, que hagas o tengas ciertas cosas, valores, actitudes, etc) para ser querida/o por los demás.
- Qué tienes que tener o ser.
En la medida en la que valores esto y puedas sentirte tu misma/o, aceptando el rechazo o la desaprobación, estarás teniendo una autoestima autónoma.
Coste
El coste de la autoestima hace referencia a la energía que inviertes en protegerla o mantenerla. Puedes estar poniendo en marcha estrategias que te desgastan emocionalmente para mantener tu autoestima.
¿Cómo?
- Negando la realidad,
- Justificándote,
- Teniendo un comportamiento evitativo,
- Mostrándote agresiva/o para defenderte con el fin de sentirte mínimamente bien.
¿Cómo puedes darte cuenta del coste de tu autoestima?
Un buen indicador del coste de la autoestima es el nivel de estrés que expresas ante los acontecimientos que te suceden.
Si ante un fracaso o un imprevisto, reaccionas con un nivel emocional esperado, tu coste estará ajustado. Será además una inversión positiva si lejos de vivir los contratiempos desde la queja o la victimización, lo haces desde el aprendizaje, observando la lección a entender.
Atención
La atención o importancia que le das a tu autoestima, hace referencia a qué áreas, relaciones o dinámicas vinculas directamente con tu valía. Y sobre todo, si estás evaluando en cada aspecto y en cada momento tu valor como persona.
¿Cómo sabes si tu autoestima está razonablemente atendida?
tu autoestima estará atendida si vives sin que todo te afecte. Sin que cualquier circunstancia negativa sea motivo de sentirte hundida o hundido. Teniendo presente tu valía, pero sin que esté en tela de juicio en todo momento.
Ahora que ya conoces las 6 dimensiones de una buena autoestima, tienes más datos para seguir conociéndote, entendiéndote y cuidándote.
¿Quieres saber más sobre autoestima?
Puedes encontrar información de gran valor sobre autoestima en la obra de Christopher André, «Practicas de autoestima».
¿Quieres trabajar en la mejora de tu autoestima? Infórmate de los talleres que imparto sobre este tema.