La asertividad es la capacidad o habilidad para defender nuestros derechos personales, intereses, preferencias, elecciones, etc de una forma respetuosa. Sin agredir a los demás, empatizando con la postura de nuestro interlocutor, pero sin que esto perjudique a la postura propia. Es la actitud en la que yo soy consciente de mis necesidades y las hago respetar.
Para ser asertivo, es fundamental conocer cuales son nuestros derechos como personas, ya que muchas veces, nos sentimos mal, por acciones que deberían ser tan naturales como poner límites, decir No o pedir aquello que necesitamos.
A continuación, tenemos una muestra de esos derechos. Un buen ejercicio puede ser leerlos e imaginarnos a nosotros mismos en cada situación y visualizar cómo nos sentimos en ellas.
Si te generan malestar, incomodidad y/o sueles evitarlas, toma nota. Iremos viendo pautas para enfrentar y manejar estas interacciones sociales.
- Derecho a ser tratados con respeto.
- Derecho a juzgar nuestros pensamientos, emociones y conducta, así como a responsabilizarnos de su iniciación y consecuencias.
- Derecho a sentir y a expresar nuestros sentimientos.
- Derecho a pedir lo que necesitamos.
- Derecho a decidir nuestros valores y estilos de vida.
- Derecho a cometer errores.
- Tenemos derecho a detenernos y pensar antes de actuar.
- Derecho a decir “no” sin sentirnos culpables.
- Derecho a cambiar de opinión.
- Derecho a sentirnos bien con nosotros mismos.