Los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA), son desordenes alimentarios en los que la comida adquiere una función diferente a la nutrición del organismo y es utilizada como instrumento para conseguir un medio. Comemos para controlar nuestra ansiedad, dejamos de comer para demostrarnos que tenemos control, etc.
Así pues, la anorexia, bulimia y trastornos por atracón (también llamado sobreingesta compulsiva), están presentes en la población con un porcentaje significativo que oscila entre 0,5-1% en el caso de Anorexia nerviosa y un 1-3% en Bulimia. La prevalencia en varones es de 1/9 mujeres. La población más afectada es principalmente niñas, adolescentes y jóvenes.
La prevención y la temprana detección de estos trastornos garantizarán un tratamiento exitoso y en mayor medida una mejora en la calidad de vida de estas personas, cuyo trabajo con el trastorno suele ser un camino difícil.
A menudo me preguntan algunos padres como saber si mi hija tiene anorexia, bulimia o otros trastornos de la conducta alimentaria. A continuación, y con objeto de poder trabajar en esa prevención, mostramos un conjunto de señales de alarma en el desarrollo de los trastornos de la conducta alimentaria. Son señales, a tener en cuenta, si sospechamos que una persona cercana puede estar desarrollando este trastorno:
- Cambio de actitud hacia la comida
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- Podemos observar en la persona una pérdida significativa de peso u oscilaciones del mismo. Cambian sus hábitos alimentarios, inician dietas estrictas o se presentan obsesionadas por comer menos.
- Cambia la cantidad y el tipo de alimento, restringiéndose los alimentos más calóricos, limitando la alimentación a aquellos que son bajos en calorías.
- En lo referente a la manipulación, se muestra una preferencia por alimentos cocidos o a la plancha.
- No hay unos horarios estables de comida, están alterados. El tiempo de la ingesta aumenta, siendo esta en ocasiones compulsiva y exagerada y es posible que exista una tendencia al troceo y desmenuce de los alimentos. Desaparece la comida o aparece fuera de la cocina (bolso, armarios, ropa).
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- El aspecto físico pasa a ser el centro de interés. Insatisfechas con su figura, suelen valorarse como “gordas” estando delgadas.
- Las Críticas y comentarios negativos hacia su figura, peso y formas corporales son frecuentes. Y aumenta el interés por todo lo relacionado con la moda, modelos, pasarelas, actrices.
- Existe una preocupación excesiva por la opinión externa y sensibilidad a las críticas relacionadas con la figura, ropa, aspecto, peso y alimentación. Y asocian el aspecto físico y la delgadez con el éxito.
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- A nivel emocional suelen tener cambios en el carácter, mostrándose más irritables, tristes, presentando cambios de humor repentinos. El perfeccionismo, la insatisfacción e impulsividad pueden caracterizar su comportamiento. Las actividades sociales se ven reducidas, tienen menor interés por ellas y evitan eventos sociales o lugares públicos en los que es posible que la comida esté presente.
- Se enfadan cuando se le habla de alimentación. El Consumo de laxantes, diuréticos, píldoras adelgazantes suele ser habitual.
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- La ausencia o irregularidades en la menstruación es un factor determinante. Aparece vello en lugares que antes no tenía (hirsutismo o lanugo), se Inflaman las glándulas del cuello (hipertrofia parotidea). La dentadura también nos advierte, suelen aparecer caries, o pierden piezas dentales.
- Suelen presentar callosidades o heridas en los nudillos de las manos y uñas más cortas en dedos índice y corazón para evitar daños al inducir el vómito.
- Existe una dificultad para estar relajada, que se manifiesta en un estado de inquietud, hiperactividad.
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- La ingesta puede ser compulsiva y exagerada, acompañada de visitas frecuentes al servicio después de comer. Aparecen mentiras y engaños con respecto a la comida y gastos inexplicables (posible compra de comida).
- Se tiende a ocultar ciertas partes del cuerpo con la ropa y el ejercicio físico se vuelve excesivo.
Fotografía: schnappischnap
Jana Beteré Moreno Psicólogo Madríd centro (glorieta de Bilbao). Me llamo Jana, trabajo como psicóloga en Madrid centro. Te ayudo a combatir tu ansiedad, mejorar tu autoestima, superar la depresión, manejar el estrés y gestionar tus emociones mediante tratamiento psicológico. También te puedo acompañar a superar una ruptura de pareja, afrontar miedos, obsesiones o fobias. Mi experiencia se centra en el trabajo con adolescentes y adultos.
Te ayudo a superar aquello que te limita en tu día a día. Mi objetivo es que alcances el bienestar que deseas.
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