Escuchar música de forma consciente permite liberar ansiedad. Utiliza aquellas canciones que más te gustan, que más emociones positivas te hacen sentir para ayudarte a estabilizar tu ánimo y nivel de ansiedad.
Una vez tengas la música seleccionada, prepara tu contexto para poder disfrutarla. Mira a ver cómo disfrutas más, escuchándola a gran volumen, sintiendo que el espacio se llena o usando auriculares para captar cada matiz de los instrumentos o de la voz de la persona que canta.
La música nos permite expresar emociones, llenar nuestra mente de sus notas y nos da una tregua para descansar de aquellas preocupaciones que tengamos. Si nuestro nivel de ansiedad es elevado, es probable que aquella música que más nos sirva sea calmada, pero no descartes aquellas canciones más enérgicas.
¡Baila! Es muy difícil estar inmóvil ante nuestros temas favoritos. Aprovecha la oportunidad de mover tu cuerpo y liberar toda la tensión acumulada. Muévete, saca deliberadamente tu malestar. Sacúdelo a tu ritmo ;).
Ya lo haces en otro contextos (gimnasio, clases de baile, zumba, salidas nocturnas, conciertos, etc), ¿Por que no incluir esta herramienta en el día a día para sentirnos bien y cuidar la relación con nuestro cuerpo?.
Os dejo como propuesta la música de Rodrigo Leão, preciosa y muy relajarte.
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